Adif inicia la excavación del túnel de Karraskain, en el tramo Mondragón-Elorrio (Guipúzcoa)

Adif inicia la excavación del túnel de Karraskain, en el tramo Mondragón-Elorrio (Guipúzcoa)

26/03/2010

 

  • El tramo tiene una longitud de 4,4 kilómetros, de los que 3,6 kilómetros discurren bajo tierra con los túneles de Udalaitz y Karraskain
  •  Para el Delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, “El inicio de la excavación de un nuevo túnel supone un paso más en el avance del TAV, dando respuesta con ello a la demanda de la sociedad vasca a favor de la Alta Velocidad Ferroviaria”

      

Adif ha iniciado la excavación del túnel de Karraskain, incluido en el tramo Mondragón-Elorrio de la Línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián. El túnel se encuentra ubicado en el término municipal de Mondragón (Guipúzcoa).
 
Se trata de un túnel de 437 metros de longitud, con una sección de 85 metros cuadrados, que permitirá albergar doble vía de alta velocidad. En ambos emboquilles se ha previsto la construcción de túneles artificiales con una longitud total de 27 metros.
 
El túnel de Karraskain se excavará por métodos tradicionales, ejecutándose inicialmente la parte superior del mismo -fase de avance-, para acometer la inferior -fase de destroza- tras el cale. Las obras incluyen la construcción de la contrabóveda, así como las labores de drenaje, impermeabilización y revestimiento del túnel.
 
El tramo Mondragón-Elorrio tiene una longitud de 4,4 kilómetros, de los que 3,6 kilómetros discurren bajo tierra con los túneles de Karraskain (437 metros) y Udalaitz (3.185 metros). Completan el trayecto la construcción de los viaductos de Kobate y Gabaundi.
 
Al término de la obra, y para la total integración de la infraestructura con el entorno, se realizará hidrosiembra en 250.572 metros cuadrados y se replantarán 39.852 árboles autóctonos, lo que equivale a más de 40 campos de fútbol.
 
Mikel Cabieces destaca el hecho de que “en este momento se trabaje ya en más de 54 kilómetros de plataforma de los 90,3 km que completan el trazado del ramal Vitoria-Bilbao, encomendado a Adif. Estos kilómetros corresponden a trece de los veinte tramos en los que se ha dividido la ejecución de la obra por razones de operatividad”.
 
 
MEDIDAS MEDIOAMBIENTALES
 
Entre las medidas medioambientales previstas para minimizar el impacto de la obra, destaca la instalación de un sistema de evacuación de vertidos en el centro de los túneles, que desemboca en un depósito estanco. Todas las aguas que salgan de la boca del túnel durante su construcción, se derivarán y someterán a un sistema de desbaste y decantación de sólidos. Para ello se dispondrá, en las bocas de los túneles, de balsas de decantación.
 
Así mismo, en la zona destinada a instalaciones auxiliares se procederá a la impermeabilización del terreno, para lo que se ubicará en las inmediaciones un sistema de retención y decantación de sólidos. Este sistema se completará con cunetas perimetrales y arquetas. Además, se realizará un seguimiento analítico de las aguas procedentes de las balsas de decantación para evitar el impacto de posibles vertidos.
 
Una vez finalizada la construcción se procederá a la limpieza de los terrenos ocupados por las balsas, la retirada de los restos y, en su caso, la preparación del suelo para la fase de replantación, y recuperación del entorno medioambiental.
 
 
CARACTERÍSTICAS DE LA NUEVA LÍNEA
 
La Línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián está incluida dentro de la red de altas prestaciones del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) del Ministerio de Fomento para el periodo 2005-2020. A escala europea, la nueva infraestructura forma parte del Proyecto Prioritario nº 3 del Eje Atlántico Ferroviario europeo, dando continuidad en territorio español a la línea Madrid-Valladolid-Vitoria, prolongándola hasta la frontera francesa.
 
El nuevo trazado se ha diseñado para doble vía de alta velocidad con ancho internacional (1.435 mm) y permitirá la circulación de trenes de viajeros y mercancías (tráfico mixto).
 
La inversión total estimada de la nueva línea asciende a 4.178 millones de euros. Adif se encarga de la construcción de la plataforma entre Vitoria y Bilbao, mientras que el Gobierno de España ha acordado con el Gobierno de la Comunidad Autónoma del País Vasco la construcción del corredor guipuzcoano (Bergara-Irún/San Sebastián) mediante anticipos sobre el CUPO, que serán reintegrados por el Gobierno de España. Toda la financiación de la Línea de Alta Velocidad la asume el Gobierno de España.
 
En el periodo 2000-2006 los estudios y proyectos de la nueva LAV Vitoria-Bilbao-San Sebastián han sido cofinanciados por las Ayudas RTE-T (Redes Transeuropeas de Transporte) por importe de 16 millones de euros.
 
Dichas Ayudas también financiarán en el periodo 2007-2013 las obras de plataforma del tramo Arrazua/Ubarrundia-Durango con 31,2 millones de euros. Por su parte, el Fondo de Cohesión dentro del P.O. Fondo de Cohesión-FEDER cofinancia las obras de plataforma del tramo Bilbao-Durango.
 
 
PRINCIPALES BENEFICIOS
 
La nueva línea ferroviaria permitirá la interconexión de las tres capitales vascas en alta velocidad, lo que redundará en un incremento de la capacidad y la regularidad en todo el recorrido, un aumento del confort, y de la seguridad con la adopción de tecnologías punta, y la ausencia de pasos a nivel a lo largo de todo el recorrido.
 
Además, la nueva infraestructura facilitará el establecimiento de un nudo ferroviario en Vitoria-Gasteiz, permitiendo el acceso desde el resto de España, y la interconexión con la red internacional. Los tiempos de viaje entre Vitoria-Gasteiz y Bilbao serán de 28 minutos; entre Vitoria-Gasteiz y San Sebastián será de 34 minutos; y de 38 minutos entre Bilbao y San Sebastián.
 
Estudios realizados por el Gobierno Vasco estiman que la conexión ferroviaria entre Vitoria y Bilbao permitirá eliminar de las carreteras más de 5.000 vehículos y unos 1.100 camiones diariamente, lo que posibilitará el ahorro de hasta 8.100 horas de viaje.
 
El tren de alta velocidad evitará una emisión a la atmósfera de 425 toneladas diarias de CO2, que corresponden a un consumo de 27.000 litros de combustible, así como la menor emisión de carbono, óxido de azufre y otros compuestos químicos y orgánicos a la atmósfera.