Abel Losada reivindica “la buena política” basada en la cooperación institucional en su toma de posesión como subdelegado del Gobierno

Abel Losada reivindica “la buena política” basada en la cooperación institucional en su toma de posesión como subdelegado del Gobierno

12/01/2024

Destaca la “gran labor de transformación de España” del Gobierno de Pedro Sánchez en un escenario de dificultades internacionales con la pandemia, el volcán, las crisis y las guerras

Alude a la “marea plástica” y afirma que cooperar no consiste en esconderse tras la bronca para acabar pidiéndole al Estado lo imposible, por tierra mar y aire o en afirmar que la limpieza de las playas es una competencia rutinaria de los ayuntamientos

El delegado del Gobierno, Pedro Blanco, animó al subdelegado a “asumir el reto de impulsar los proyectos que desarrolla el Gobierno de España en esta provincia para consolidar “su acción transformadora y modernizadora”

Más de 200 personas acuden a la Subdelegación del Gobierno en un multitudinario acto en el que hubo también alusiones a la lacra de la violencia machista


El nuevo subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, celebró hoy el acto institucional después de su reciente toma de posesión apelando al valor de “la buena política”, que es la que se practica a partir de la cooperación y coordinación entre todas las Administraciones. Un acto institucional presidido por el del delegado del Gobierno, Pedro Blanco, quien animó al subdelegado a “asumir los retos de impulsar los proyectos que desarrolla el Gobierno de España en esta provincia para consolidar la transformación y la modernización que marca la acción del Gobierno de España desde que Pedro Sánchez es presidente”.

Más de 200 personas abarrotaron la sede de la Plaza de España, “pretendo” en palabras de Abel Losada, que esta Subdelegación sea un lugar de diálogo, de encuentro y de servicio a la comunidad”.

Ante los alcaldes de Pontevedra y Vigo, Miguel Anxo Fernández Lores y Abel Caballero y los representantes de las Administraciones estatal, autonómica y local, así como otras autoridades civiles y militares, Losada reivindicó el valor de la política, “pues nada hay más allá de la política” y la necesidad de que principios rectores como libertad e igualdad, no queden reducidos a “palabras que se envuelvan en bandos o banderas”, en lugar de “envolverlas cuidadosamente” con los Presupuestos Generales del Estado y con el Boletín Oficial del Estado”. Hizo un repaso de las medidas sociales aprobadas por el Gobierno de España “en tiempos de contratiempos” y concluyó defendiendo el valor de los impuestos para garantizar los servicios públicos esenciales “porque sin impuestos es el sálvese quien pueda”.

En su intervención quiso citar a Antonio Machado para afirmar que España “hace camino andando, un camino de progreso, de igualdad y de justicia social” y apostó por continuar atendiendo las demandas de la ciudadanía, “en este camino machadiano, a pesar del ruido incesante de los insultos, el odio y la crispación”. El subdelegado aludió a la reciente investidura del presidente Pedro Sánchez y expresó su compromiso personal y político con la agenda de cambio del Gobierno progresista en estos últimos cinco años.

En su intervención relacionó las negociaciones que dieron paso al actual Gobierno con el pacto del Majestic de 1996, cuando otro Gobierno pactó con el nacionalismo catalán y, entre otras cosas, acordó “nada menos que la modificación de la estructura territorial del Estado”, suprimiendo los antiguos Gobiernos Civiles y creando las Subdelegaciones del Gobierno a través de una ley que se aprobó a los pocos meses de aquella investidura. “Seré por tanto el sexto subdelegado en esta provincia, siguiendo los pasos de Alejandro Millán, Delfín Fernández, Antonio Coello, Ana Ortiz y Maica Larriba”.

Abel Losada reclamó la cooperación y coordinación institucional como única manera de servir a la ciudadanía en un Estado tan descentralizado como España. En este aspecto se refirió a la crisis por la “marea plástica” definiéndola como “un accidente del que nadie tiene la culpa, excepto la naviera”. No obstante, dejó claro que cooperar ante una emergencia ambiental como la actual pasa porque cada Administración reconozca y ejerza sus competencias desde el primer momento. “No consiste en esconderse detrás de la bronca, en negarse después a pedir ayuda cuando se necesita y, finalmente, acabar pidiéndole lo imposible al Estado por tierra, mar y aire. Nin tampoco consiste en alegar que la limpieza de las playas es una competencia rutinaria municipal”. “A mí todo esto, por mi tradición docente, me suena a asignatura repetida. Ojalá que de esta aprendamos la lección y para la próxima catástrofe venga el aprobado”.

La violencia machista centró buena parte de su discurso y destacó que si bien España es un país pionero eso “ni conforta, ni repara; solo debe servir para motivarnos para seguir adelante con más fuerza y más determinación para que ni una sola mujer más vea coartada o segada su vida por el simple hecho de ser mujer”. Recordó a las 56 mujeres asesinadas el año pasado y a las dos víctimas de la provincia, Beatriz y Ana, así como al dolor que produjeron crímenes machistas tan brutales como los registrados en años anteriores en Valga y Moraña. “Son pérdidas irreparables, que nos duelen y nos avergüenzan”, insistió.

Abel Losada criticó el afloramiento de los negacionismos de quienes se niegan a reconocer el cambio climático, “de la sinrazón de los machistas, de los homófobos, de los clasistas y de los xenófobos, a los que, a su juicio, se han sumado ahora los negacionistas de la democracia misma, que vocifera que estamos en una dictadura o ante un Gobierno ilegítimo, tratando de erosionar a las instituciones que nos representan”.

La intervención remató con un reconocimiento expreso al alcalde de Vigo “la persona de la que más he aprendido y porque para mí siempre ha sido un orgullo que en el despacho vecino al mío, estuviera un doctor en Economía por la Universidad de Cambridge” y también a sus raíces en la ciudad de Pontevedra, donde comenzó su carrera como profesor universitario en la Facultad de Ciencias Sociais.

Por su parte, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, afirmó que Abel Losada era, por su valía profesional humana, “el mejor subdelegado posible, porque no se me ocurre mejor persona para el cargo”. Además le anticipó que “trabajo no va a faltar” porque a las tareas diarias se suman siempre los imprevistos y los problemas en cuya solución la Subdelegación actúa como catalizador. Finalmente, agradeció el trabajo de la ex subdelegada, Maica Larriba, y de la secretaria general, María Isabel Alonso de Linaje, quien ejerció como subdelegada en funciones en la recta final del año. Maica Larriba cerró su etapa en la Subdelegación destacando su intento de “acercar la institución a la ciudadanía” y rememorando “momentos de gran dolor” como el naufragio del Villa de Pitanxo.