La Delegación del Gobierno afirma que si la dotación de la Unidad de Policía Adscrita no está al completo es porque Feijóo no quiere, además de que la Xunta de Galicia sigue sin aportar la parte que le corresponde de la financiación

24/06/2011

  • En respuesta a las afirmaciones del presidente de la Xunta en las que instaba al Ministerio del Interior a dotar a la Policía Autonómica de más agentes
  • En relación con las declaraciones de una concejala y diputada autonómica, en las que aseguraba que Santiago de Compostela había dejado de ser una ciudad segura, la Delegación las califica de “disparate” y señala que Galicia y sus ciudades cuentan con el tercer mejor índice de seguridad de España
  • Los efectivos de la comisaría compostelana se incrementaron en un 30% desde el año 2004, pasando de 188 a 243, sin contar los agentes de refuerzo de la UIP

 

 

En respuesta a las declaraciones realizadas por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en las que instaba al Gobierno central a dotar a la Policía Autonómica de más agentes para reforzar la seguridad de la comunidad autónoma y en las que atribuía en exclusiva al Ejecutivo estatal la responsabilidad sobre el posible incremento de esa dotación, la Delegación del Gobierno le recuerda que las cifras registradas por el Ministerio del Interior revelan que Galicia sigue siendo una de las comunidades más seguras, con el tercer mejor índice de seguridad de España. La tasa de delitos y faltas por cada 1.000 habitantes (tasa de criminalidad) se situó en Galicia en 27,7 en 2010, muy lejos de la tasa de criminalidad del territorio donde trabajan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), que es de 45,1 delitos y faltas por cada 1.000 habitantes, y de la tasa conjunta de la Unión Europea, que asciende a 67,6.

Para reforzar la seguridad, lo primero que debería hacer el presidente de la Xunta de Galicia es reconocer el trabajo de los profesionales que integran la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, que contribuyen con su labor diaria a que Galicia siga siendo uno de los territorios más seguros.

La Delegación del Gobierno en Galicia asegura que si la Policía Autonómica no tiene más agentes es porque Núñez Feijóo no quiere y que si la seguridad de la comunidad está entre las mejores de España no es, desde luego, gracias a su contribución.

Por lo que respecta a la petición de más agentes para la Policía Autonómica realizada por Núñez Feijóo, la Delegación del Gobierno en Galicia le recuerda que, según el acta de la Comisión Mixta de Seguimiento del Convenio de colaboración en materia de seguridad entre el Ministerio del Interior y la Comunidad Autónoma de Galicia celebrada a finales de diciembre de 2010, la liquidación de costes de la Unidad de Policía Adscrita (UPA) correspondiente al ejercicio 2010 arroja un saldo a favor del Estado de 5.868.809,2 euros, importe este que adeuda la Xunta de Galicia y que no parece dispuesta a liquidar, con lo cual resulta incomprensible que demanden más medios cuando ni siquiera asumen la parte de la financiación que les corresponde con los recursos existentes en la actualidad. Cada Administración debe asumir sus responsabilidades y hacer frente a sus obligaciones.

SEGURIDAD EN SANTIAGO DE COMPOSTELA

Por otra parte, en relación con las declaraciones efectuadas por una concejala electa y diputada autonómica del PP, en las que literalmente aseguraba que Santiago de Compostela había dejado de ser una ciudad segura y en las que informaba de la presentación de una iniciativa parlamentaria para reclamar al Ministerio del Interior más efectivos, la Delegación del Gobierno en Galicia las califica de “disparate” y una “irresponsabilidad”, al tiempo que le recuerda que los últimos indicadores oficiales de seguridad dados a conocer recientemente contradicen sus afirmaciones. No son admisibles bajo ningún punto de vista este tipo de falsedades que entrañan, además, un importante daño a la buena imagen que acredita la capital de Galicia.

Además de reiterar que Galicia cuenta con el tercer mejor índice de seguridad de España, cabe reseñar que en 2010 los delitos contra el patrimonio en la comunidad autónoma (en los que se incluyen los robos con fuerza en viviendas y establecimientos, los robos con violencia o intimidación en viviendas, establecimientos y en la vía pública, los hurtos y la sustracción de vehículos, entre otros) registraron un descenso del 1%, pasando de 22.152 delitos contra el patrimonio registrados en 2009 a 21.929 en 2010.

Por lo que respecta al ámbito específico de actuación del Cuerpo Nacional de Policía, en el que se incluyen Santiago de Compostela y todas las demás ciudades, la Delegación del Gobierno en Galicia recuerda una vez más que la tasa de criminalidad se redujo en 2010 y que se sigue manteniendo entre las más bajas de España.

Siempre habrá problemas y habrá que trabajar para resolverlos, pero la mejor forma de hacerlo no pasa de ningún modo por desacreditar el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ni por falsear la realidad avalada por las cifras y los hechos, ni mucho menos por aplicar a un tema tan sensible como la seguridad la política del “todo vale” con tal de atacar al Gobierno de España.

En cuanto a la dotación de medios de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Santiago de Compostela, cabe destacar que esta se ha incrementado en prácticamente un 30% desde el año 2004, pasando de 188 a 243. Dicha dotación de recursos se ve reforzada además por efectivos de la UIP, con la adscripción de unos 50 profesionales buena parte del año. Asimismo, conviene destacar la mejora de los medios materiales, junto con la inversión superior a los 7 millones de euros que se está llevando a cabo en la reforma de las instalaciones de la comisaría compostelana, que se prevé que esté finalizada para el último trimestre de este año.

A la vista de la realidad y de los hechos, cabe preguntarle al presidente de la Xunta de Galicia si también se suma al carrusel de la irresponsabilidad y asume el disparate dicho por esta concejala electa y diputada autonómica. Si la cosa terminase ahí no tendría la más mínima importancia para el país, pero además de ser rotundamente falso, dicho con torpeza y alevosía, causa un daño notable a la imagen de Santiago de Compostela, así como a su economía y a su turismo. Hay que exigir seriedad en el tratamiento de los temas serios y, por lo tanto, apelar al rechazo a la frivolidad y a la irresponsabilidad de quien propala el bulo de que Santiago ha dejado de ser una ciudad segura.