Antón Louro hace un llamamiento a la implicación activa de los jóvenes gallegos para combatir la lacra de la siniestralidad vial
18/03/2010
- El representante del Ejecutivo estatal subrayó la importancia del incremento de medios humanos y materiales y los cambios legislativos impulsados por el Gobierno de Rodríguez Zapatero como medidas fundamentales que contribuyeron a mejorar la seguridad en las carreteras y a reducir el número de víctimas
- Los galardones del certamen sobre seguridad vial recayeron este año en los estudiantes universitarios Alberto Cebral Loureda y Javier Álvarez Dopico
A Coruña, 18 de marzo de 2010. El delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, presidió esta mañana en la sede de la Delegación del Gobierno el acto de entrega de los premios correspondientes al IV Concurso de Iniciativas Universitarias “Por unha mobilidade segura”. Este certamen lo organizan las cuatro Jefaturas Provinciales de Tráfico de Galicia y la entidad Stop Accidentes, en colaboración con las Universidades de A Coruña, Vigo y Santiago de Compostela; la Xunta de Galicia, la Obra Social Caixa Galicia, Audasa y el Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Galicia.
En el acto, el delegado estuvo acompañado por el jefe provincial de Tráfico de A Coruña, Pedro José Pastor del Castillo; la vicepresidenta de Stop Accidentes, Jeanne Picard; y el secretario xeral de Universidades, José Alberto de Díez. También asistió el subdelegado del Gobierno en A Coruña, José Manuel Pose.
El certamen en cuestión es una iniciativa que va dirigida a todos los estudiantes residentes en Galicia que cursen estudios en cualquiera de las tres universidades de la comunidad autónoma o en la Uned. Los concursantes tenían que presentar trabajos o proyectos de investigación sobre temas relacionados con la seguridad vial, que pudieran ser llevados a la práctica, y se valoraba de un modo especial la originalidad, creatividad y viabilidad de las propuestas.
Entre los objetivos de este concurso, destacan la apuesta por sensibilizar al colectivo universitario sobre la necesidad de llevar a cabo una conducción segura, así como aportar posibles propuestas y medidas que contribuyan a disminuir el número de accidentes de tráfico que se registran en las carreteras de la comunidad gallega.
Los premios establecidos fueron tres: un primer galardón, dotado con 1.000 euros y un ordenador portátil; un segundo, de 750 euros y un portátil; y un tercero, de 500 euros y un portátil. En esta cuarta edición, el jurado estimó conveniente dejar desierto el segundo premio. El primero recayó en Alberto Cebral Loureda, por un trabajo titulado Game over; y el tercero fue a parar a Javier Álvarez Dopico, por Datos de siniestralidad, propaganda comercial, formación y luces navideñas.
UNA POLÍTICA PRIORITARIA
En su discurso, el delegado destacó que la seguridad vial es una de las políticas a las que más esfuerzo ha dedicado el Gobierno de Rodríguez Zapatero en los últimos años; e incidió no sólo en el incremento de las partidas presupuestarias dedicadas a ese fin sino también en los cambios legislativos implantados, como fueron la introducción del permiso por puntos, la modificación del Código Penal tendente a tipificar como delitos determinadas conductas que antes se calificaban como faltas administrativas y la reforma de la Ley de Seguridad Vial.
Antón Louro también aludió a los profesionales que velan en Galicia por la seguridad vial. Así, se refirió a los mil agentes que conforman en la actualidad la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y a los más de 300 funcionarios que trabajan en las diferentes jefaturas provinciales de Tráfico.
Al mismo tiempo, el delegado hizo hincapié en la importancia de las campañas de sensibilización puestas en marcha por las administraciones públicas y por otros colectivos para combatir la lacra de los accidentes de tráfico. En relación con el número de víctimas mortales registradas en las carreteras gallegas en 2009, Louro Goyanes recordó que fueron 216 las personas que perdieron la vida (en 2008 se contabilizaron 236), de las cuales 37 tenían menos de 25 años (en 2008 fueron 42 y en 2005, que fue cuando se puso en marcha el concurso de iniciativas universitarias, fueron 74 los menores de 25 años que murieron en la red viaria gallega).
Aunque las cifras de siniestralidad se redujeron de manera notable en la comunidad autónoma en los últimos años (en los noventa la media anual gallega era de 500 víctimas mortales), el representante del Ejecutivo central incidió en que los jóvenes de entre 18 y 25 años siguen siendo un colectivo especialmente castigado por la siniestralidad vial. De ahí que defendiera la importancia de promover iniciativas como la de este concurso estudiantil y otras para lograr que la juventud se sensibilice cada día más y se implique de manera activa en combatir la lacra de los accidentes de tráfico.