La Ministra de Fomento asiste al abatimiento de los dos semiarcos que forman el arco ojival del viaducto del Deza

La ministra de Fomento visitando las obras del AVE

03/11/2008

  • El viaducto tiene una longitud de 1.175 metros en alineación curva, y se apoya sobre 16 pilas que alcanzan una altura máxima de 96’5 metros
  • Una vez concluido y rematado con la clave, el arco ojival alcanzará 106 metros de altura
  • El sistema de abatimiento de semiarcos es una técnica muy novedosa en España, similar a la utilizada en los viaductos de O Eixo, en el mismo eje Ourense-Santiago, y de Arroyo del Valle, en la línea de alta velocidad Madrid-Segovia-Valladolid 
La Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, acompañada por el Presidente de Adif, Antonio González, ha asistido al proceso de abatimiento de los dos semiarcos que completarán el arco ojival del viaducto que salva el valle del río Deza, fase constructiva compleja que requiere de gran precisión en la que se emplea una media de 10 jornadas de trabajo ininterrumpido.
El proceso constructivo del viaducto del Deza ha llegado a un momento decisivo en la obra, con el abatimiento de los dos semiarcos que completarán el arco ojival de la estructura que salva el escarpado valle del río que le da nombre. El viaducto del Deza es uno de los elementos singulares que forman parte del subtramo: Lalín (Anzo)-Silleda (Carboeiro), incluido en el trazado de alta velocidad que construye Adif, entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Fomento, y que conectará Ourense y Santiago, dentro del corredor Norte-Noroeste.
El viaducto del Deza tiene una longitud de 1.175 metros con alineación curva, cuenta con un arco ojival entre el vano 11 y 12, con una luz de 150 metros, y salva el cañón del río Deza.
La estructura se apoya en 16 pilas con una altura media de 45 metros, que llegan a alcanzar hasta los 96,5 metros en el caso de la pila 12. El tablero o plataforma superior se construirá por el procedimiento de lanzamiento desde el estribo 1, y se completará con 18 vanos, denominación que reciben cada uno de los tramos de tablero entre pila y pila.
Entre las peculiaridades de esta obra singular está la construcción del arco ojival mediante un proceso de abatimiento de dos semiarcos de 110,5 metros de longitud en el lado izquierdo y 115,9 metros en el derecho, que se han construido casi verticales y en paralelo a las pilas 11 y 12. Los semiarcos habrán de encontrarse tras un complicado y preciso sistema constructivo de descenso y retenida, que se rematará con la clave que unirá ambas piezas al tablero o plataforma superior.
La clave, ya abatidos los semiarcos alcanzará los 106 metros de altura. El nivel de precisión requerido por las maniobras de abatimiento de los dos semiarcos obliga a tener en cuenta también las condiciones meteorológicas. De hecho, para iniciar las maniobras de descenso de los semiarcos, que no pueden ser interrumpidas, el viento no podrá superar los 50 kilómetros por hora en dirección longitudinal, y es preciso contar con la suficiente visibilidad para realizar el continuo control topográfico.
Este sistema constructivo es muy novedoso en nuestro país, y similar al utilizado en la construcción del viaducto de O Eixo, también en la línea Ourense-Santiago, que concluyó el pasado mes de enero, o en el viaducto de Arroyo del Valle, en la línea de alta velocidad Madrid- Segovia-Valladolid.
La elección de este sistema responde a la necesidad de minimizar el posible impacto que sobre el ecosistema tiene la construcción de una infraestructura de estas características. De este modo, el abatimiento evita daños sobre la vegetación de la superficie inferior, ya que la estructura se construye casi verticalmente. La forma más habitual de construcción de los semiarcos es en superficie, procediendo posteriormente a su elevación; pero este método comporta la utilización de mayor espacio y la posible afectación a la vegetación del entorno.

Subtramo Lalín (Anzo)-Silleda (Carboeiro)
El subtramo Lalín (Anzo)-Silleda (Carboeiro) tiene una longitud total de 5,34 kilómetros, y cuenta con un presupuesto de adjudicación de 78’6 millones de euros para las obras de plataforma, cuyo grado de ejecución alcanza en estos momentos aproximadamente el 87% en dicho subtramo, en tanto que el porcentaje de avance de obras de plataforma en el conjunto de la línea se eleva aproximadamente al 76’5%.
Dentro de este tramo se destina prácticamente el 21% del presupuesto para la adopción de medidas de protección medioambiental y del entorno, en cumplimiento de las directrices DIA, tendentes a respetar escrupulosamente el ecosistema de las zonas por las que discurre y a minimizar su impacto visual, acústico y paisajístico.

Eje Ourense-Santiago
El eje Ourense-Santiago tiene una longitud de 87’1 kilómetros incluyendo los accesos a ambas capitales, de los que actualmente se encuentran ya en fase de obras 82 km, y su trazado se ha diseñado para doble vía electrificada de alta velocidad con ancho internacional.
Se trata de obras de gran complejidad técnica debido a la orografía, y al hecho de que el trazado pasa por ríos, valles, montañas, poblaciones y carreteras, además de otras vías de ferrocarril.
Para salvar la orografía, el proyecto tiene programada la construcción de 30 túneles, que suman una longitud de 28.518 metros, lo que representa aproximadamente el 34’8% de la longitud total de los tramos actualmente en obras, de los cuales aproximadamente 4 kilómetros se construirán como túneles artificiales y los 24 restantes como túneles en mina.
Hasta el momento se han calado 13 túneles: Coto Formigueiro, San Fiz, Mundín, Piteira, Barro, Outeiro, Abeleda, y Vila; incluidos en el tramo que va de Ourense a Lalín. A ellos se suman los de: Anzo, Vila de Cruces, Carboeiro, Marrozos, y Santiago, en el trayecto entre Lalín y Santiago.
También se construirán 35 viaductos, con una longitud conjunta de 19.075 metros, es decir, el 23’3% de la longitud total de los tramos actualmente en obras, de los que ya han concluido 17. Concretamente han finalizado la fase de ejecución de tablero los viaductos de Río Portos, Formigueiro, Valle, Garabanes, viaducto sobre la carretera OU- 504, y el que supera en la zona la línea del ferrocarril. Así mismo, han concluido los de Pedriña, Viñao, y los de Abeleda, y Deza, en el trayecto Ourense-Lalín. En el trayecto Lalín-Santiago han concluido la ejecución de tablero de los viaductos de: Rego da Laxe, Portos, Faquinitas, Anzo-1, Anzo-2, Saramo, y O Eixo.
Los accesos a la capital ourensana, de 1,5 kilómetros de longitud continuan en fase de estudio y redacción; mientras que el tramo de accesos a Santiago de Compostela, de 3’6 kilómetros de longitud, tiene ya adjudicado el contrato de consultoría y asistencia para la redacción del proyecto de plataforma. El trazado prevé la conexión con la línea de alta velocidad del Eje Atlántico.

Corredor Norte-Noroeste de alta velocidad
La construcción del corredor de alta velocidad entre Ourense y Santiago contribuirá a la vertebración socioeconómica de la comunidad gallega, y reducirá los tiempos de viaje actuales. Así mismo, contribuirá a mejorar la seguridad con la aplicación de nuevas tecnologías y de los sistemas de conducción. Todo, sin olvidar que el vallado a ambos lados de la vía supondrá la eliminación de los pasos a nivel a lo largo de la línea, con la consiguiente mejora para los vecinos que habitan los municipios que recorren el trazado.
Para la construcción de la plataforma del eje ferroviario de alta velocidad Ourense–Santiago, Adif va a recibir ayudas procedentes del Fondo de Cohesión de la Unión Europea, a través del Programa Operativo Fondo de Cohesión–FEDER 2007-2013.