La delegada del Gobierno visita la Finca Roja tras su rehabilitación
28/02/2011
• El Gobierno de España, a través del Plan E, ha destinado 3,2 millones de euros a la rehabilitación de este emblemático edificio, que supone un 80% del coste total de la rehabilitación
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, ha visitado esta mañana la emblemática Finca Roja de Valencia con motivo de la finalización de la rehabilitación de este inmueble. El Gobierno de España ha financiado con 3,2 millones de euros el 80% de las obras. El 20% restante ha sido a cargo de los vecinos de la finca.
Según ha explicado Ana Botella, la rehabilitación de la Finca Roja forma parte de las actuaciones del Ministerio de Vivienda (en la actualidad integrado en el Ministerio de Fomento) contempladas en el marco del Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo. De la partida de 110 millones de euros para toda España dirigida a la restauración de edificios singulares, el Ministerio destinó un total de 13,7 M€ a la Comunitat Valenciana, siendo la tercera autonomía que más fondos ha recibido.
La rehabilitación de esta joya del patrimonio arquitectónico de la ciudad de Valencia ha sido llevada a cabo en dos años. Los trabajos de acondicionamiento han sido financiados por el Ministerio de Fomento y la gestión de la obra ha sido llevada a cabo por la Generalitat Valenciana a través de la empresa municipal AUMSA.
La Delegación del Gobierno tuvo conocimiento el pasado viernes de que se había convocado para esta mañana a los propietarios de la Finca con motivo de la entrega de obra a la que estaba prevista la asistencia de autoridades. Un acto del que no tenía constancia ni la Delegación del Gobierno ni el Ministerio de Fomento.
Ana Botella ha visitado esta mañana este inmueble “para estar con los vecinos y para poner de manifiesto que son los propios vecinos y el Ministerio los que han hecho posible que este excelente proyecto de rehabilitación llegue a tan buen puerto”, ha manifestado la delegada.
La delegada ha lamentado “el alto nivel de deslealtad institucional que supone que aparentemente se ponga en marcha una operación de inauguración y luego, cuando la Delegación del Gobierno anuncia su asistencia, desaparezcan las autoridades locales y se quiten de la escena pública. No sólo no es muy cortés, sino que pone de manifiesto un interés en silenciar y ocultar la importante financiación del Gobierno de España a este proyecto”.