Adif invertirá 1 millón de euros en obras de mejora del terraplén ferroviario a su paso por el municipio de Saracho (Álava)

24/09/2010

• El proyecto afecta a un tramo de ciento cincuenta metros, paralelo a la vía, y cuenta con un presupuesto de 1.010.822 euros


Adif ha licitado un contrato de obras para el acondicionamiento y mejora del terraplén que flanquea el tendido férreo de la línea Castejón de Ebro-Bilbao, en un tramo de 150 m, comprendido entre los puntos kilométricos 197/350 y 197/500, dentro del término municipal de Saracho, en la provincia de Álava.

El presupuesto de licitación de este contrato asciende a 1.010.822,7 euros, y cuenta con un plazo de ejecución de diez meses.

El objetivo del proyecto es solventar las patologías que presenta el terreno en ese punto de la línea, en un tramo de aproximadamente ciento cincuenta metros, motivados por las aguas de coluvión (aluvión con arrastre de material propio de los terrenos con vegetación abierta).

“Los trabajos –señala Mikel Cabieces, Delegado del Gobierno en el País Vasco- se incluyen en el capítulo de mejoras de la red convencional que lleva a cabo Adif. Con esta inversión, que tiene carácter de obras por cuenta del Estado, se conseguirá incrementar la prevención frente a agentes naturales externos, mejorar la fiabilidad de las instalaciones ferroviarias, optimizar el soporte físico de circulación de los trenes, además de una mayor fiabilidad, una mejora de las prestaciones y una mayor agilización de la circulación ferroviaria”.


Para ello, se procederá a dotar de mayor estabilidad y resistencia a los terrenos del terraplén, tras lo cual se abordará la mejora de las condiciones de drenaje en el margen afectado, la impermeabilización de la superficie y el tratamiento del paso inferior de aguas; para concluir retirando el exceso de balasto acumulado sobre el trazado.

La acción principal de fijación del terraplén consiste en consolidar la zona afectada, mediante la creación de columnas de cemento en el interior del terreno. Las columnas se realizan inyectando lechada de cemento a muy alta presión, lo que produce como resultado un gran reforzamiento del terreno, de gran solidez, firmeza y resistencia.

Este sistema de trabajo permite efectuar las obras manteniendo en todo momento la circulación ferroviaria sin alteraciones.