Cifuentes afirma que el Protocolo de Seguridad contribuirá a transformar la Cañada Real

Cifuentes afirma que el Protocolo de Seguridad contribuirá a transformar la Cañada Real

06/02/2013

La delegada del Gobierno suscribió hoy este documento junto al presidente de la Comunidad y los alcaldes de Madrid y Coslada


- “Con la firma de este Protocolo, las administraciones públicas damos un paso más en el proceso que nos va a permitir poner fin a una situación en muchos casos incompatible con el Madrid del siglo XXI y con una sociedad mínimamente equilibrada y solidaria”.

- “Sin seguridad no hay libertad, pero además, en la Cañada Real, y pese a las iniciativas que se tomen en el ámbito urbanístico y social, sin seguridad tampoco habría posibilidades de vivir con dignidad”.

- El Protocolo, que se desarrollará de forma paulatina, establece objetivos y estrategias de actuación conjunta para abordar con eficacia la problemática de seguridad, potenciando para ello la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Policías Locales de Madrid.

- Se establece una estructura organizativa compuesta por la Mesa de Coordinación y la Comisión de Seguridad Conjunta, que será convocada por la Delegación del Gobierno.

Madrid, 6-febrero-2013
“El Protocolo de Seguridad para la Cañada Real Galiana va a contribuir decisivamente a hacer posible la transformación integral de este ámbito, sumando los esfuerzos de todas las administraciones”, ha afirmado hoy la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, durante la firma de este documento, que han suscrito también el presidente de la Comunidad y los alcaldes de Madrid y Coslada.

Cifuentes ha puesto de relieve que “la Cañada Real Galiana es, sin duda, una asignatura pendiente en el proceso de transformación urbana que ha experimentado Madrid en los últimos años. Este proceso de reequilibrio territorial y social ha supuesto la erradicación de la mayor parte de los núcleos chabolistas y de marginalidad, y el realojo de sus ocupantes, pero nunca hasta ahora se había abordado de manera decidida, coordinada y coherente, la recuperación integral de un ámbito tan relevante como la Cañada Real”.

 

La relevancia de este ámbito se desprende de las cifras que describen a la Cañada, donde residen más de 7.000 personas; se extiende a una superficie superior a las 100 hectáreas; tiene una longitud de casi 15 kilómetros a lo largo de distintos municipios, y en determinadas zonas genera problemas en lo que se refiere a la seguridad ciudadana.

Para la delegada del Gobierno, “desde el punto de vista urbanístico, arquitectónico y sociológico, no puede hablarse de la Cañada Real en abstracto. Porque a cada uno de estos efectos existe una diversidad de “cañadas reales”, al tratarse de un ámbito heterogéneo, donde conviven múltiples realidades, diferenciadas en cada uno de los sectores en los que se subdivide”.

Cooperación y diálogo
Para abordar estas realidades, se requería de una acción integral y conjunta, que se inicia con la ley 2/2011, de 15 de marzo, de la Cañada Real Galiana, a partir de la cual se aborda un proceso de transformación basado en la cooperación entre todas las administraciones y el diálogo con los vecinos, que se fundamenta en un modelo urbanístico y un acuerdo social.

“Para que ambos planteamientos puedan ser efectivos –afirmó Cifuentes- se necesita un tercer eje en este proceso de transformación, que es el de la seguridad, sin que ello signifique en modo alguno que el principal problema de la Cañada Real sea precisamente el de la seguridad, que sólo tiene relevancia en determinadas zonas”.

Partiendo de esta premisa, la seguridad se configura como una pieza imprescindible para facilitar la convivencia cotidiana en la Cañada Real Galiana, y así lo ha entendido la Delegación del Gobierno en Madrid, que viene desarrollando una intensa labor a través del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil para erradicar las actividades delictivas que generan inseguridad ciudadana.

Desde principios de 2012, según los datos aportados por la delegada del Gobierno, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han llevado a cabo 16 grandes operaciones contra los clanes de la droga que operan en la Cañada, se han efectuado 110 detenciones y se han demolido 52 chabolas bunkerizadas.
 

Protocolo de Seguridad
El Protocolo suscrito hoy por todas las administraciones, que se desarrollará de forma paulatina, establece objetivos y estrategias de actuación conjunta para abordar con eficacia la problemática de seguridad, especialmente en la zona de Valdemingómez, potenciando para ello la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Policías Locales, Además, se prevé el desarrollo de medidas para evitar que la erradicación de focos de delincuencia y marginalidad en la Cañada Real, se transfiera a municipios y barrios del entorno.

Se trata de desarrollar actuaciones en materia de seguridad ciudadana de manera sostenida, por lo que el Protocolo establece una estructura organizativa que funcionará de manera permanente, compuesta por la Mesa de Coordinación, de carácter institucional, y la Comisión de Seguridad Conjunta, de carácter técnico, que será convocada por la Delegación del Gobierno.

Desde el punto de vista metodológico, el Protocolo se desarrollará a través de fases sucesivas, centradas en el diagnóstico de la problemática referida a la seguridad ciudadana, que incluirá un mapa delincuencial preciso, y la preparación de acciones incluyendo un calendario específico.

Asimismo, el Protocolo recoge el compromiso expreso de todas las partes que lo han suscrito para, en el ámbito de las competencias respectivas, facilitar los medios necesarios que permitan alcanzar los objetivos comunes.

“Con la firma de este Protocolo de Seguridad, las administraciones públicas damos un paso más en el proceso que nos va a permitir poner fin a una situación en muchos casos incompatible con el Madrid del siglo XXI y con una sociedad mínimamente equilibrada y solidaria. Porque sin seguridad no hay libertad, pero además, en la Cañada Real, y pese a las iniciativas que se tomen en el ámbito urbanístico y social, sin seguridad tampoco habría posibilidades de vivir con dignidad”, ha finalizado Cristina Cifuentes.