La delegada del Gobierno asiste a la clausura del VI Congreso Nacional de Auditoría en el Sector Público a cargo de la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos

Palmer, junto al conseller Marí, durante la clausura

14/11/2014

Fernández Currás afirma que la transparencia en la gestión pública es el pilar de la acción del Gobierno / La recuperación de la confianza en la economía pasa también por el fortalecimiento de las instituciones y en fomentar el control / El FLA y el Plan de Pago a Proveedores son dos buenos ejemplos de los retos que se han presentado para los órganos de control


La delegada del Gobierno, Teresa Palmer, ha asistido este mediodía a la clausura del VI Congreso Nacional de Auditoría en el Sector Público que se viene desarrollando en Palma de Mallorca desde el pasado miércoles. La secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, Marta Fernándeza Currás, ha sido la encargada de poner fin a la cita. Junto a Palmer, también ha presenciado la clausura del VI Congreso de Auditoría el conseller de Hisenda i Pressuposts del Govern balear, José Vicente Marí.

La celebración en Palma de Mallorca del VI Congreso Nacional de Auditoría del Sector Público ha servido para poner de manifiesto la importancia del control y auditoría de las cuentas públicas y de las medidas emprendidas para mejorar las actuaciones en la gestión económica y financiera de las Administraciones Públicas. La secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, así lo ha destacado hoy durante la clausura del encuentro, en donde ha insistido en recalcar que la recuperación de la confianza en nuestra economía pasa también por el fortalecimiento de las instituciones “y, para ello, es necesario fomentar tanto la transparencia de la gestión pública, como el acceso a la información”.

Fernández Currás reconoció que el desarrollo de la actividad de los auditores públicos está en continuo cambio, pero en los últimos años, y a consecuencia de la crisis, estos cambios han sido vertiginosos, por la implantación de nuevas iniciativas legislativas para hacer frente a la situación y por la nueva cultura de control, responsabilidad y transparencia que se está abriendo paso en la sociedad. “La demanda, justificada, de los ciudadanos exige cada vez un mayor control en la gestión económico-financiera de las Administraciones Públicas y, en particular, una mayor transparencia de la actuación de sus gobernantes”, afirmó.

En este sentido, subrayó que la transparencia es el pilar que debe inspirar siempre la acción del Gobierno y de todos los poderes públicos y recordó que en las próximas semanas entrará en vigor la Ley de Transparencia y Buen Gobierno y Acceso a la información pública.

Una Ley –dijo- que aunque no parte de cero, al existir ya normas sectoriales con obligaciones concretas, si resultó necesario dar un paso más regulando de forma más completa los derechos de información de los ciudadanos. “Avanzar en transparencia no es simplemente publicar más datos; si queremos avanzar tenemos que publicar información relevante, de forma comprensible, en el momento adecuado y garantizando su fiabilidad”.


Redoblar esfuerzos

La SE significó que si una gestión transparente en el uso de los recursos públicos es una exigencia, en tiempos de crisis, cuando se ha pedido a los ciudadanos un esfuerzo adicional, esa exigencia se intensifica y los poderes públicos también deben redoblar los esfuerzos explicando a qué se destinan estos recursos, garantizando la legalidad, eficacia y la eficiencia en la gestión de los mismos.

Con este fin, se ha creado la Central de Información en el Ministerio de Hacienda. Asimismo, el Gobierno está desarrollando una plataforma web para el Portal de la Transparencia, en el que todos los órganos administrativos tendrán que publicar sus contratos y subvenciones, lo que supondrá un importante elemento de control.

“Apostar por la transparencia fiscal implica poner luz y taquígrafos en la contabilidad de las Administraciones y en la continua rendición de cuentas ante los ciudadanos sobre el uso de los recursos públicos”.

En este punto, recordó los avances logrados tras la inclusión en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera el principio de transparencia, consiguiendo la publicación mensual de los datos de ejecución presupuestaria de la AGE, SS y CCAA, algo impensable hace dos años cuando solo el Estado publicaba sus datos. Además, trimestralmente, se publican los datos de ejecución presupuestaria de las Corporaciones locales.

“Sin embargo, la verdadera revolución es que los datos se publican de forma consolidada y en términos de contabilidad nacional, utilizando, por tanto, la misma metodología que aplica la Comisión Europea para verificar el cumplimiento de los objetivos de déficit público”.

Asimismo, Fernández Currás aprovechó para recordar que, el férreo control en los objetivos de déficit y deuda pública es lo que está permitiendo una significativa reducción del déficit español, como también las limitaciones en el gasto, que evitará que en épocas de bonanza se dispare, como ha ocurrido en tiempos pasados.


Medidas para combatir la crisis

Al Fondo de Liquidez Autonómico y al Plan de Pago a Proveedores los puso como dos buenos ejemplos de los retos que se han presentado para los órganos de control en esta época de crisis, pues ha sido necesario comprobaciones exhaustivas, una tarea que calificó como “titánica” y que ha culminado con éxito.

En este VI Congreso han intercambiado experiencias y reflexiones profesionales de instituciones de control externo, IGAE, intervenciones autonómicas y locales, miembros de todos los niveles de la Administración, auditores de empresas privadas, catedráticos de Universidad y, como novedad, este año ha participado por primera vez la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.

Palmer asiste en Palma a la inauguración del VI Congreso Nacional de Auditoría en el Sector Público