DISCURSO DEL DELEGADO DEL GOBIERNO EN LA INAUGURACIÓN DE LA V REUNIÓN DE SEDES DE LA UIMP

26/02/2010

Quiero en primer lugar agradecer al rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo su amable invitación a la apertura de esta reunión, que se celebra en Galicia por primera vez.

Cuando, a principios de este mes, me reuní con Salvador Ordoñez y me comunicó la elección de A Coruña como sede de este encuentro, manifesté públicamente la relevancia de esta selección por varias razones, una intrínseca a la relevancia académica de la UIMP y otra, derivada del protagonismo de Galicia en este año 2010.

La primera de ellas es evidente. La Universidad Internacional Menéndez Pelayo es una de las instituciones universitarias más respetadas de España. Pero además, es una de las que presta más atención a su orientación internacional y, dentro de ella, con una dirección especial hacia la comunidad iberoamericana. Un pueblo con quien Galicia comparte, como saben, cultura, idioma, vínculos sociales, relaciones económicas y lazos emocionales muy estrechos.

La segunda razón está derivada de la elección de esta ciudad, de esta comunidad, como sede de esta reunión interna. Una elección que es reflejo de la sensibilidad que el equipo rectoral de la UIMP tiene con Galicia y con su protagonismo en este año Santo.

Sé que han tenido oportunidad de acercarse a Santiago de Compostela en la jornada de ayer y de participar de la conmemoración del Xacobeo 2010 y que también han podido conocer la Torre de Hércules, recientemente declarada Patrimonio de la Humanidad. Un faro que ha iluminado durante más de dos mil años estos mares al igual que lo ha hecho la institución universitaria con el saber, el conocimiento y la conciencia de la humanidad.

La UIMP está sometida en estos momentos a un proceso de adaptación, que, viendo los magníficos resultados obtenidos, está desarrollando con gran inteligencia.

Es obvio que una institución académica estancada está condenada a su desaparición y más en el momento actual en el que se incorporan nuevos requisitos a los estudios superiores y aumentan la internacionalización y la especialización del conocimiento universitario.

La UIMP ha venido demostrando en estos años su capacidad para superar con creces esos retos. Y uno de sus grandes logros ha sido el de descentralizar su programación en distintas sedes diferentes, creando de España un auténtico campus donde desarrollar todas sus actividades.


Galicia tiene el orgullo de contar desde el año 82 con una de estas sedes desde donde se organiza anualmente un intenso programa académico que viaja por diferentes lugares de la Comunidad. Extiende su influencia así a villas y ciudades donde la tradición universitaria no existía o tenía poca tradición.

Y ya que me permiten hablar en este foro, ante los máximos responsables de la UIMP, no quiero dejar pasar esta oportunidad de pedirles que la sensibilidad que han demostrado con la reunión de hoy se extienda al resto del año. Una Galicia que, en 2010, está más que nunca abierta al resto del mundo. Una oportunidad única, sin duda, para aumentar la presencia de la UIMP en territorio gallego.

Y sin más, simplemente me queda desear que esta reunión sea lo más fructífera posible y que su estancia en A Coruña, en Galicia, haya sido y sea en lo que resta, el preludio amable de nuevas visitas a nuestra comunidad.