Antón Louro insta a la Autoridad Portuaria de Vigo a que asuma sus responsabilidades y habilite los medios necesarios para que los inspectores sanitarios puedan desarrollar su trabajo en óptimas condiciones

16/11/2009

  • El delegado del Gobierno en Galicia asegura que en los últimos años el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha incrementado las plantillas y ha agilizado los procedimientos de inspección y la toma de muestras
  • Sostiene además que actualmente no existe retraso en la inspección de contenedores, salvo casos puntuales que dependen de algún tipo de subsanación documental ajena al cometido propiamente dicho del cuerpo de inspectores
  •  Louro Goyanes lamenta que se ponga en entredicho la profesionalidad de los inspectores veterinarios y hace un llamamiento a abordar “con seriedade e rigor” los problemas que puedan surgir en la prestación del servicio
  • El delegado recuerda que la Autoridad Portuaria de Vigo aún no ha sido capaz de poner en marcha la ampliación del PIF, lo que conlleva que se esté operando con 6 bocas de inspección cuando otros puertos como los de Valencia, Bilbao o Algeciras trabajan con 14, 9 y 15 bocas, respectivamente, dedicadas en exclusiva a la inspección de productos de origen animal destinados al consumo humano

A Coruña, 16 de noviembre de 2009.- En relación con el Puesto de Inspección Fronteriza de Vigo, el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, manifestó hoy que la Administración General del Estado ha hecho un esfuerzo importante y cumplido sobradamente con sus compromisos incrementando el personal de plantilla dedicado a la inspección de las mercancías y ampliando el horario de inspección.

Así, Louro señaló que, a lo largo de 2008 y 2009, se ha pasado de una plantilla de 6 inspectores y 3 ayudantes, a disponer de 21 personas entre inspectores veterinarios y ayudantes de inspección, dedicadas a los controles veterinarios en los seis centros de inspección que están autorizados en el puerto de Vigo, incluido el de Guixar, que atienden también el aeropuerto de Peinador, el PIF del puerto de Marín y los centros de Fandicosta y Morrazo en la otra orilla de la ría; además de los establecimientos de la Zona Franca, almacenes de los avitualladores de buques y los Recintos Aduaneros Habilitados para otros productos distintos de los de origen animal.

Además, el delegado precisó que se han modificado las relaciones de puestos de trabajo para acoger la posibilidad de la ampliación horaria, de modo que actualmente es posible dar servicio de inspección en el PIF durante las 24 horas del día y los 365 días del año.

También indicó que se han actualizado las bases de datos de los registros de las mercancías para facilitar a los interesados la presentación electrónica de los expedientes de importación, de manera que es posible presentar una solicitud a cualquier hora del día, en formato electrónico.

A mayores, se han agilizado los procedimientos de inspección y la toma de muestras, siempre y cuando no existan alertas sanitarias que impidan el libre tránsito de las mercancías. Por otra parte, se están revisando determinados procedimientos con el fin de agilizar aún más el despacho de las mercancías de importación, pero siempre con el objetivo de garantizar la salubridad de los productos que se introducen en territorio comunitario en beneficio de la salud pública que es, en definitiva, el fin último de estos controles veterinarios en las importaciones procedentes de terceros países. Hay que tener en cuenta también que los procedimientos internos de inspección están sujetos de manera regular a auditorías, tanto por parte del Ministerio de Sanidad como de la Unión Europea, y éstas no han demostrado procedimientos inadecuados en la aplicación de los protocolos, instrucciones, decisiones y reglamentos.

En la actualidad, no hay retraso en la inspección de contenedores, salvo los que están pendientes de algún tipo de subsanación documental que no depende de los inspectores, sino de las autoridades sanitarias de los países de origen de las mercancías.

El delegado del Gobierno insta a la Autoridad Portuaria de Vigo a que asuma sus responsabilidades poniendo inmediatamente a disposición del servicio, en el PIF de Guixar, los medios materiales necesarios y los espacios adecuados para que toda esta importante labor de control del personal inspector pueda desarrollarse en las mejores condiciones posibles, sin interferencias ni injerencias de terceros, cumpliendo con eficacia sus cometidos en beneficio de la salud pública de los consumidores. Louro considera, además, que la Autoridad Portuaria debe velar también por que las empresas implicadas en los controles presten la adecuada colaboración y acomoden sus horarios y plantillas a la nueva realidad del servicio que presta la Administración.

Louro Goyanes lamenta que se ponga en tela de juicio la labor técnica de unos profesionales sometidos a la reglamentación en sus procedimientos de inspección, y asegura que la práctica totalidad de las partidas sometidas a control en el PIF de Vigo son despachadas sin mayores dilaciones.

El delegado del Gobierno recuerda que la Autoridad Portuaria de Vigo aún no ha sido capaz de poner en marcha la demandada ampliación del PIF, lo que conlleva que se siga operando con 6 bocas de inspección, lo mismo que hace seis años. En este sentido, menciona que el PIF de Valencia dispone de 14 bocas de inspección, el de Bilbao de 9 y el de Algeciras de 15, dedicadas exclusivamente a la inspección de productos de origen animal destinados al consumo humano.

Louro Goyanes hace un llamamiento a abordar “con seriedade e rigor” las dificultades y problemas puntuales que puedan surgir en relación con la prestación de los servicios en el PIF.