Discurso de Denis Itxaso en la celebración de la Fiesta Patronal de la Guardia Civil (12 Octubre 2021)

Discurso de Denis Itxaso en la celebración de la Fiesta Patronal de la Guardia Civil (12 Octubre 2021)

12/10/2021

Buenos días a todas y a todos, General de la Zona, autoridades, invitados y miembros de la Guardia Civil.

Me alegra estar hoy aquí. Este es el primer acto en el que intervengo en esta nueva normalidad en la que entramos en Euskadi  hace unos días. La pandemia impidió que hace un año celebrásemos esta fiesta como lo estamos haciendo hoy. Así que comienzo expresando mi alegría porque este reencuentro es un buen síntoma del avance hacia esa normalidad recuperada y felicito en mi nombre y en el del Gobierno de España a la Guardia Civil en el día de su patrona, la Virgen del Pilar por todo el trabajo desempeñado en estos duros meses de incertidumbre y angustia para tantos ciudadanos.

Una festividad que permite consolidar la cercanía y contacto con la sociedad y las instituciones a las que servimos. Hoy, esta ceremonia es posible gracias al combate librado por el conjunto de la sociedad, al esforzado trabajo de sus instituciones y al compromiso y espíritu de sacrificio de sus servidores públicos. 

Servidores públicos como los agentes de la Guardia Civil, que habéis demostrado estar a la altura de las circunstancias. Dice vuestra Cartilla que “el guardia civil no hace más que cumplir con su deber” recibiendo únicamente a cambio un “recuerdo de gratitud”.

Quiero por tanto agradecer a todos y cada uno de vosotros y vosotras la excelente labor que habéis realizado en unos tiempos tan difíciles. En el año y nueve meses que llevo como delegado del Gobierno de España en el País Vasco siempre he tenido claro la disposición incondicional de los agentes de la Guardia Civil y vuestra capacidad absoluta. Por eso, por vuestra entrega, y porque dais cada día lo mejor de vosotros mismos para garantizar la seguridad y el libre ejercicio de los derechos y libertades de la ciudadanía, sois merecedores de reconocimiento y agradecimiento público.

Kidegoak 177 urte baino gehiago eman ditu leialtasunarekin eta berdintasunean koexistitzen den espainiar herritartasunarekin konprometituta, dela pentsamenduagatik, erlijioagatik, ideologiagatik, etniagatik, generoagatik edo beste edozein zirkunstantziagatik. Izan ere, horixe da gaur egun Espainia: desberdinen arteko bizikidetza eta tolerantzia zein herritarren eskubide eta askatasunen erabilera askea bere nortasun-ezaugarri bihurtzen dituen herrialdea. Bizitzeko herrialde lagunkoi eta segurua, errealitate kultural eta linguistiko anitz, desberdinaz, aberastasunaren eta ez gatazkaren sinonimoa. Espainiako Jai Nazionala ospatzea, beraz, aniztasuna, aurrerapen sozialak, gizonen eta emakumeen arteko berdintasunaren aldeko borroka, ahulenen babesa, kultura, hezkuntza, ikerketa zientifiko-tekniko eta garapen ekonomikorekiko konpromisoa ospatzea da. Azken batean, kontzientzia zibikoan eta aurrerapenean aurrera egitea, banderak astindu beharrik gabe, eta are gutxiago espainiar on eta gaiztoen artean sailkatzeko bada. Espainia ezin da XXI. mendean identitate itxi, esklusibo eta supremazista bati lotu. Zorionez, kontzeptu kultural irekia da, integratu egiten duena eta ez kanporatu, pluralismoa eta kide izatearen sentimendu desberdinak besarkatzeko gai den indarra duena.

El Cuerpo ha superado los 177 años de vida comprometido con la lealtad y el servicio a una ciudadanía española que coexiste en igualdad, ya sea por pensamiento, religión, ideología, etnia, género o cualquier otra circunstancia. Porque eso es lo que hoy es España: un país que hace de la convivencia y tolerancia entre diferentes y del libre ejercicio de los derechos civiles  y libertades públicas de la ciudadanía sus señas de identidad. Un país sociable y seguro para vivir,  con una realidad cultural y lingüística plural y diversa, sinónimo de riqueza y no de conflicto. Celebrar la Fiesta Nacional de España es por tanto celebrar el pluralismo, los avances sociales, la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, la protección de los más débiles, el compromiso con la cultura, la educación, la investigación científico-técnica, el desarrollo económico. En definitiva avanzar en conciencia cívica y progreso sin necesidad de agitar banderas, y mucho menos si es para clasificarnos entre buenos y malos españoles. España no puede asociarse en pleno siglo XXI a una identidad cerrada, exclusiva y supremacista. Es por fortuna un concepto cultural abierto que integra y no expulsa, cuya fortaleza es capaz de abrazar el pluralismo y los sentimientos diversos de pertenencia.

El ministro Grande-Marlaska recordaba la semana pasada durante la celebración de vuestra Fiesta Patronal a los miembros de la Guardia Civil fallecidos en acto de servicio. “Su sacrificio siempre estará presente en la memoria de la institución y de la sociedad”, decía. Pues bien, hoy es un día idóneo para recordarles y valorar su herencia, para que “su memoria os permita reivindicar con orgullo lo que sois y lo que hacéis y renovar vuestro compromiso por una España más segura”, apuntaba nuestro ministro.

Y en este momento, cuando se cumple ya una década del final del terrorismo de ETA, que tanto sufrimiento provocó en nuestra sociedad -en particular, en vuestro Cuerpo y en vuestras familias- quiero recordar a todas las víctimas de la sinrazón con un anhelo profundo desde lo más hondo de mi conciencia: que nunca más volvamos a sufrir semejante pesadilla.

No tengo duda ninguna de que, de esta pandemia y de todos los retos a los que habéis tenido que hacer frente, la Guardia Civil ha salido fortalecida. El servicio público que ofrece a diario apuntala nuestra necesidad social de paz, seguridad y libertad. Y así lo corroboran datos como los casi 5.000 kilos de estupefacientes incautados en 2020; las víctimas de redes de trata de seres humanos liberadas; la lucha contra el terrorismo yihadista, contra el ciberdelito….

La Guardia Civil debe aprovechar su capacidad de adaptación para hacer frente a los exigentes retos que tenemos por delante y mantenerse en la vanguardia de la innovación en la lucha contra el crimen organizado. Y también para potenciar la presencia de la mujeres en el cuerpo. La incorporación de la mujer a la Guardia Civil hace ya 33 años ha mejorado la institución, haciéndola más abierta, eficaz y democrática, que cumple sus misiones de manera más humana y eficaz. Pero aún tenemos mucho trabajo por hacer.

Voy terminando. Sé que hoy es para vosotros y vosotras, hombres y mujeres que formáis parte  con merecido orgullo de la Guardia Civil un día de fiesta, de reencuentro, una jornada marcada para ser compartida con vuestras familias, con vuestros amigos. Quiero acabar por tanto mi intervención reiterando mi felicitación en vuestro día, insistiendo en el agradecimiento por vuestro trabajo diario, por vuestra profesionalidad y por vuestra entrega.

 

CAPITÁN, MANDE FIRMES

(SE ESPERA A QUE LA FORMACIÓN ADOPTE LA NUEVA POSICIÓN)

CON EL PROPÓSITO DE REAFIRMAR NUESTRO COMPROMISO DE SERVIR A ESPAÑA Y A NUESTROS CIUDADANOS, GRITAD CONMIGO:

VIVA ESPAÑA

VIVA EL REY

VIVA LA GUARDIA CIVIL

Muchas gracias