La DGT inicia mañana en Galicia una campaña especial centrada en el estado de los neumáticos y de las luces de los vehículos

La DGT inicia mañana en Galicia una campaña especial centrada en el estado de los neumáticos y de las luces de los vehículos

15/11/2020

El 58% de los vehículos en los que viajaban las víctimas mortales de accidentes de tráfico en vías interurbanas en 2019 en Galicia tenía entre 10 y 24 años de antigüedad

Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico verificarán el estado de los neumáticos y del alumbrado de todo tipo de vehículos

Está demostrado que circular de día llevando las luces "cortas" encendidas reduce de forma drástica el riesgo de sufrir un accidente

Tráfico recuerda la necesidad de respetar la distancia de seguridad entre vehículos; un “escudo vital” para evitar una colisión por alcances en frenadas repentinas


La Dirección General de Tráfico iniciará mañana una campaña especial de vigilancia que se centrará en verificar el estado de los neumáticos y de las luces de los vehículos. Se trata de una campaña específica de las carreteras de Galicia y que se prolongará hasta el próximo jueves, día 19.

El año pasado, el 58% de los vehículos en los que viajaban las víctimas mortales de accidentes de tráfico en vías interurbanas en Galicia  tenían más de diez años de antigüedad. Este hecho ha motivado que las Jefaturas de Tráfico en Galicia hayan incluido en el calendario anual de campañas una dedicada exclusivamente a la vigilancia de las condiciones de los vehículos que circulan por las carreteras y, en concreto, al estado de neumático y luces, como elementos claves en la seguridad de los vehículos. Recuerdan, además, que en esta época del año disminuye notablemente la luminosidad en las vías y es más frecuente la meteorología adversa, por lo que aumenta la necesidad de verificar el correcto estado de ambos elementos.

Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías locales que se sumen a la campaña prestarán especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de estos dos elementos, sea cual sea el tipo de vehículo.

Relación entre riesgo y antigüedad

Según un estudio realizado por la Dirección General de Tráfico, el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad, en relación con vehículos de menos de 5 años.

Teniendo en cuenta esta relación entre riesgo y antigüedad del vehículo, el mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad se convierten en una actividad imprescindible para combatir la siniestralidad.

Estado de los neumáticos

Los neumáticos constituyen el único y decisivo contacto con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y en el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento. Es recomendable que la profundidad de las ranura tenga como mínimo 3 milímetros. El límite legal es de 1,6 milímetros

Aproximadamente más de un millón de los vehículos, un 5%, circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por  llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 mm; tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta y circular con una presión errónea.

Además, los vehículos  relacionados con un uso más profesional como es el caso de las furgonetas, presentan mayores índices de defectos en los neumáticos.

También es necesario comprobar regularmente la presión del neumático en frío y la rueda de repuesto, así como  revisar posibles fugas de aire por las válvulas. El tapón de la misma constituye un elemento de estanqueidad, por lo que su uso es imprescindible.

Alumbrado y señalización

La finalidad de las luces de los vehículos no sólo es la de ver, sino también la de ser visto, ya que cada vehículo en circulación es, en la práctica, un obstáculo para los demás, por lo que la delimitación de su presencia también es significativa.

Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, se aconseja prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quién circula por las mismas vías públicas.

Hay que tener en cuenta algunos consejos básicos:

•   Las lámparas van reduciendo su intensidad con el uso, por lo que deben cambiarse cada 40.000 km. o 2 años.

•   Las lámparas se deben cambiar de dos en dos, debido a que su uso es simétrico en la mayoría de los casos.

•   Es necesario mantener siempre limpias las ópticas: faros y pilotos

El uso obligatorio del alumbrado está recogido en el artículo 43 de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial:

1.- Los vehículos que circulen entre la puesta y la salida del sol, o a cualquier hora del día en los túneles, pasos inferiores y tramos de vía afectados por la señal “túnel”, deben llevar encendido el alumbrado que corresponda.

2.- También deberán llevar encendido durante el resto del día el alumbrado:

a. Las motocicletas que circulen por cualquier vía objeto de esta ley.

b. Todos los vehículos que circulen por un carril reversible o en sentido contrario al normalmente utilizado en la calzada donde se encuentre situado, bien sea un carril que le esté exclusivamente reservado o bien abierto excepcionalmente en dicho sentido.

3.- También es obligatorio utilizar el alumbrado que reglamentariamente se establezca cuando existan condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad, como en caso de niebla, lluvia intensa, nevada, nubes de humo o de polvo o cualquier otra circunstancia análoga.

4.- Las bicicletas, además, estarán dotadas de los elementos reflectantes que,  debidamente homologados, se determinan en el Reglamento General de Vehículos.  Cuando sea obligatorio el uso de alumbrado, los conductores de bicicletas además llevarán colocada alguna prenda reflectante si circulan por vía interurbana”.   

Especialmente en esta época del año, con un otoño lluvioso, la DGT recomienda que los vehículos lleven las luces encendidas, incluso de día: un coche con la luz encendida es siempre visible a mayor distancia, sin depender de si es un vehículo de color negro, gris o blanco.

Está demostrado que circular de día llevando las luces "cortas" encendidas reduce de forma drástica el riesgo de sufrir un accidente, aumenta la visibilidad de los vehículos y además, los peatones perciben antes al vehículo que se les viene encima.

Desde febrero de 2011, en cumplimiento de una directiva comunitaria, todos los vehículos que salen de fábrica deban estar equipados con sistemas LCD, lámparas de bajo consumo y automáticas al arranque.

Si el vehículo no tiene incorporado de serie las luces de conducción diurna, llevar encendida la luz de cruce durante el día cuando circulemos por carretera, permite ser visibles para el resto de usuarios.

Un acto tan sencillo como encender la luz de cruce:

1. Incrementa el contraste visual entre vehículos y su entorno. Con las luces encendidas, un vehículo oscuro es visible a 170 metros.

2. Aumenta la distancia de detección, lo que permite a los conductores que lleven las luces encendidas o los LCD, mayores márgenes de seguridad en los adelantamientos.

3. Mejora la identificación de los vehículos y las estimaciones sobre la velocidad. Los vehículos con luces encendidas se estiman más cercanos que los que no llevan luces.

Distancia de seguridad

Asimismo, en este otoño lluvioso, conviene recordar la necesidad de respetar la distancia de seguridad entre vehículos. Es una separación protectora vital, el ‘escudo’ para evitar una colisión por alcances en frenadas repentinas.

Para evitar un alcance son necesarios, al menos, dos segundos de diferencia entre vehículos, que pueden calcular pronunciando ‘1101, 1102...’ respecto a un punto fijo en la vía. Pero dos segundos pueden ser insuficientes ante frenadas muy fuertes, con mal tiempo o asfalto mojado y, en esas circunstancias, habrá de ampliarse a tres o más segundos.

-Con lluvia, niebla, hielo y viento, conducir es sinónimo  de precaución y atención, por lo tanto es necesario reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad.

-En situaciones de conducción en caravana, retenciones de circulación y en zonas de travesías de núcleos urbanos es necesario extremar la atención y aumentar la distancia de seguridad.

-La distancia mínima de separación lateral para adelantar a peatones y vehículos de 2 ruedas es de 1.50 metros.