La Delegación del Gobierno le recuerda al alcalde de Santiago de Compostela que son competencia municipal la vigilancia y el control de concentraciones ciudadanas como las que se registran durante la celebración de “botellones”

19/09/2011

  • Las Fuerzas de Seguridad del Estado intervienen a petición expresa de la Policía Local cuando se producen alteraciones del orden público; sin embargo, la noche del pasado jueves la Policía Nacional no fue requerida en ningún momento por la policía municipal compostelana

 

  • En relación con las declaraciones realizadas esta mañana por Conde Roa, la Delegación las califica de “disparatadas” y señala que el mandatario no ha hecho uso aún de su competencia para convocar la Junta Local de Seguridad si cree que existe algún problema de coordinación y colaboración en materia policial

 

 

En respuesta a las declaraciones realizadas esta mañana por el alcalde de Santiago de Compostela, Gerardo Conde Roa, en las que, según recogen las agencias, “atribuye a mandos políticos de la Policía Nacional la falta de coordinación con los agentes municipales en la lucha contra el “botellón” y acusa a esos responsables políticos de no prestar ninguna colaboración para resolver el problema”, desde la Delegación del Gobierno en Galicia se quiere aclarar lo siguiente:

-El jueves, 15 de septiembre, el alcalde compostelano, Gerardo Conde Roa, remitió un comunicado a la atención del delegado del Gobierno en Galicia en el que hizo constar: “Dada la imposibilidad por parte de la Policía Local de atender aquellos incidentes que pudiesen surgir durante la celebración esta noche de un importante “botellón” en las calles de Santiago, te ruego tengas a bien prestar el apoyo necesario a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para garantizar los derechos constitucionales de los ciudadanos para dar una respuesta correcta”.

-Ese mismo día, jueves 15 de septiembre, el subdelegado del Gobierno en A Coruña, José Manuel Pose, en calidad de responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la provincia de A Coruña, le remitió un comunicado de respuesta al alcalde de Santiago de Compostela en el que hizo constar lo siguiente:

“Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado defienden y defenderán siempre los derechos constitucionales de los ciudadanos. Respecto al “botellón”, debo aclararle que la vigilancia y control de los ciudadanos en fiestas, celebraciones y actos diversos en la ciudad, es competencia de la Policía Local, sin menoscabo de que, si hubiese alteración del orden público en tales concentraciones y, a petición expresa de la Policía Local, la Policía Nacional intervenga”.


En vista de todo lo expuesto, la Delegación del Gobierno considera de una grave irresponsabilidad, atribuible seguramente a causas ajenas a datos y realidades objetivas, las acusaciones del alcalde dirigidas al Cuerpo Nacional de Policía y a sus responsables. Pareciera desprenderse que cuando el alcalde de Santiago habla de la resolución del problema del “botellón” y aduce “falta de colaboración policial” que la solución consiste en que la Policía Nacional cargue contra aquellas personas que practican el “botellón”.

Como ya se le indicó al regidor compostelano, la Policía Nacional interviene en esos casos cuando se producen alteraciones del orden público, y a petición expresa de la Policía Local. Por tanto, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no pueden asumir competencias municipales ni suplir el papel de la policía local, sino complementarlo.

En cuanto a las acusaciones de “falta de colaboración y coordinación”, siempre ha habido por parte de la Administración General del Estado el compromiso y la disposición firme a colaborar así como a fomentar y mejorar la coordinación con el Concello compostelano y con todas las demás instituciones.

Eso sí, la Delegación quiere recordarle a Conde Roa que existe un órgano en el que poder abordar cuestiones relativas a la coordinación y a la seguridad policial, que es la Junta Local de Seguridad, cuya convocatoria es competencia del alcalde, y, hasta el momento, no la ha convocado y, por tanto, no ha requerido aún la participación en la misma de los representantes de la Administración General del Estado que también la componen y en la que participarán con la mejor voluntad de cooperación y coordinación.

Por lo que respecta a la noche del jueves y madrugada del viernes de la semana pasada, la Delegación del Gobierno en Galicia confirma que el Cuerpo Nacional de Policía no fue requerido en ningún momento por la Policía Municipal de Santiago de Compostela para intervenir en ningún incidente relacionado con el “botellón”. En cualquier caso, los responsables policiales de Santiago mantuvieron un punto especial de vigilancia en previsión de posibles problemas que pudieran surgir.

Habida cuenta de todos los datos expuestos, las acusaciones de Conde Roa sólo pueden merecer el calificativo de disparatadas, fruto de la mala fe o de la ignorancia, o de ambas cosas. Gobernar es asumir responsabilidades para resolver problemas, no para crearlos y para buscar responsables de manera torticera.

Desde la Delegación suscribimos la convicción de la necesidad de combatir el consumo excesivo de alcohol, pero no creemos que problemas como el del “botellón” en Santiago, con sus múltiples dimensiones a tener en cuenta a la hora de abordarlo, se resuelva mandando sin más a la Policía Nacional a disolver a los participantes en el mismo.

Todo el mundo tiene derechos constitucionales, incluidos los participantes en el “botellón”, que no pueden ser violentados a consecuencia de una doble moral, inaceptable tanto cuando se trata del consumo excesivo de alcohol como de cualquier otro motivo constitutivo de ser un problema social; en caso contrario, el Estado democrático se convertiría en un estado policial.