José Blanco supervisa las obras de la Línea de Alta Velocidad en Santiago de Compostela

02/03/2011

El tramo de entrada en la ciudad, de 3,6 km de longitud, incluye la construcción de tres nuevos viaductos y un falso túnel
• El Ministerio de Fomento ha destinado más de 40 millones de euros a los accesos de la alta velocidad a Santiago


Santiago de Compostela, 2 de marzo de 2011 (Ministerio de Fomento).
  El ministro de Fomento, José Blanco, acompañado por el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, ha supervisado hoy las obras de construcción de los accesos a Santiago de Compostela, en la Línea de Alta Velocidad Ourense-Santiago.

En su visita han podido comprobar el desarrollo de las obras del último tramo de acceso a la capital compostelana y sus infraestructuras más singulares. El tramo de ‘Acceso a la Estación de Santiago de Compostela’, de 3,6 kilómetros de longitud, incluye un ramal de conexión con el Eje Atlántico y la construcción de una variante de la línea convencional Zamora-A Coruña, que permite la continuidad del servicio ferroviario durante la duración de los trabajos.

El acceso de alta velocidad a Santiago desde Ourense se realizará, entre los puntos kilométricos 0/000 y 2/600 del tramo, mediante una doble vía implantada en un corredor ocupado actualmente por una vía única. Posteriormente, entre los pk 2/600 y 3/614 (final del tramo) se accede a Santiago con cuatro vías, dos correspondientes a la LAV Ourense–Santiago y dos correspondientes al Eje Atlántico, frente a las tres vías que ingresan actualmente a la estación en esta zona.

La nueva plataforma duplica el corredor Ourense–Santiago en un área periurbana con presencia de edificaciones e infraestructuras viarias, por lo que requiere de un ajuste preciso del trazado a lo largo de su desarrollo. Es por eso por lo que, además de la construcción de nuevas infraestructuras, se precisa la reforma de otras ya existentes, como el ensanchamiento del Viaducto de Pontepedriña y el paso inferior sobre la calle Amor Ruibal.

Este tramo forma parte de la Línea de Alta Velocidad Ourense-Santiago, que entrará en servicio (junto al tramo hasta A Coruña) este año, tal y como estaba previsto.

Características del tramo

El nuevo trazado se ha diseñado para doble vía de alta velocidad con traviesa polivalente, que permite cambiar de ancho convencional (1.668 mm) a ancho internacional o UIC (1.435 mm) de manera sencilla. El presupuesto para las obras del tramo ha ascendido a más de 40 millones de euros.

Como elementos singulares hay que destacar la construcción de tres viaductos, de 80 m de longitud cada uno, y un falso túnel (O Combarro, de 600 m), así como la ampliación del viaducto de Pontepedriña, de 265 m, y del paso sobre la calle Amor Ruibal, de 24 m de longitud.

A día de hoy se encuentra terminado el viaducto E-0.1 de la variante del ferrocarril convencional y en avanzado estado de construcción el viaducto E-0.1 de la línea de alta velocidad Ourense-Santiago, ambos sobre la autopista AP-9. Además, se encuentra en la última fase de obras la ampliación del viaducto de Pontepedriña y el falso túnel de O Combarro, que ya tiene ejecutado el muro izquierdo y se avanza en el levantamiento del muro derecho.

Asimismo, se encuentra en fase de obras el montaje de vía de la conexión con el Eje Atlántico A Coruña-Vigo y la remodelación de las vías de la estación de Santiago de Compostela. La conexión entre el Eje Ourense-Santiago y el Eje Atlántico A Coruña-Vigo se realizará en las proximidades de Santiago mediante un ramal en vía única de 1.060 m de longitud, con sus correspondientes desvíos y escapes.

Esta conexión permitirá que los trenes puedan realizar el trayecto Ourense-Vigo sin pasar por la estación compostelana. El montaje de vía, desvíos y escapes se realizará en horarios que no interfieran la circulación ferroviaria.

Estación de Santiago

La estación de Santiago de Compostela será remodelada para acoger la llegada de la alta velocidad, en virtud del protocolo de colaboración, firmado el 3 de noviembre de 2009 entre el Ministerio de Fomento, la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Santiago.

El acuerdo incluye la actuación urbanística en el área de influencia de la estación, y su adaptación a la llegada de la alta velocidad y conversión en un centro intermodal de transporte, gracias a la integración de una nueva terminal de autobuses.

Actualmente se encuentran en fase de licitación las obras de adecuación del andén 3, el destinado al estacionamiento de las futuras unidades de alta velocidad. Estos trabajos incluyen la reforma para su adaptación a personas con discapacidad y la ampliación parcial de los accesos a los andenes de la estación compostelana, y así como la ampliación del mencionado andén 3, incluyendo el retiro de las vías adyacentes para permitir el encaje del andén agrandado.

El nuevo andén tendrá 250 m de largo y 10 m de ancho, y quedará cubierto por una marquesina metálica. Con el fin de mejorar las condiciones de acceso al tercer andén y albergar en su interior la zona de control de acceso a la alta velocidad, se ampliará el paso inferior de acceso. Se aprovecha además el tramo situado directamente bajo el andén para conseguir una zona en la que se ubicará un ascensor y una escalera.

Por otra parte, en la estación de Santiago se redistribuirá el trazado de vías para dar entrada a la nueva línea de Alta Velocidad Ourense-Santiago. La actuación implica el levantamiento y desplazamiento de algunas vías y desvíos, la construcción de 1.115 m de nuevas vías y la instalación de tres nuevos aparatos de vía. Los trabajos se realizarán por fases para no entorpecer el funcionamiento de la estación.

Los trabajos de integración de la alta velocidad en Santiago también contemplan el traslado de las instalaciones de mercancías y de mantenimiento de infraestructura, así como la resolución de los accesos peatonales y rodados al complejo de la estación desde la Calle del Hórreo, la Avenida de Lugo y el vial Sar-Pontepedriña.

Línea de Alta Velocidad Ourense-Santiago

La LAV Ourense-Santiago de Compostela, cuya construcción supondrá una inversión de 2.547 millones de euros, contribuirá a la vertebración socioeconómica de la comunidad gallega, así como a mejorar la seguridad con la aplicación de nuevas tecnologías y sistemas de conducción, y reducirá los actuales tiempos de viaje.

Entre las ventajas que aportará su puesta en servicio en el año 2011, destacan la disminución de la distancia de recorrido entre Ourense y Santiago en 38,9 km, pasando de los 126 actuales a 87,1 km (incluyendo el acceso a ambas capitales).