La Delegación del Gobierno condena que se criminalice a la Guardia Civil a partir de vídeos sesgados y manipulados

15/10/2014

La Delegación del Gobierno en Melilla lamenta profundamente las interpretaciones sesgadas y, en ocasiones, hasta condenatorias, que se están haciendo respecto de la actuación de la Guardia Civil en las labores de securización y defensa de la frontera sur de Europa.
No es admisible que a partir de un vídeo parcial, que recoge de forma muy escasa una actuación policial de no menos de 12 horas, se incurra en el atrevimiento de condenar con severidad a la Guardia Civil en su obligación legal de custodia de la frontera de Melilla.
La Guardia Civil cumple escrupulosamente la ley y en ningún caso incurre en ‘devoluciones en caliente’, sino en un acto legal de rechazo en frontera ante avalanchas masivas de personas que violentan los límites soberanos de nuestro país, pretendiendo a la fuerza una entrada irregular en territorio nacional.
Quienes sostienen que el rechazo en frontera es una ilegalidad, obvian el soberano derecho de todas las Naciones a defender y custodiar sus límites fronterizos y preservarlos de accesos violentos y masivos en los que literalmente se acaba arrasando con las instalaciones fronterizas. (En el salto del pasado día 15 quedaron destrozados 45 metros lineales de una de las verjas de la triple valla de Melilla).
Para esta Delegación del Gobierno, resulta absurdo considerar que se anula el derecho al rechazo en frontera cuando la Guardia Civil se ve obligada a bajar de la valla a quienes se encaraman en ella con el ánimo de forzar su entrada en territorio nacional. Si así fuera, incurriríamos en el absurdo de asignar a la Guardia Civil el papel de coadyuvar en la entrada irregular de inmigrantes.
Asimismo, está constatado que ningún inmigrante herido es rechazado y que los agentes de la Benemérita someten a la valoración de los equipos de Cruz Roja a los inmigrantes que puedan necesitar asistencia sanitaria. De hecho, en el salto al que nos referimos, cinco inmigrantes fueron trasladados al Hospital Comarcal de la ciudad.
Por ello, no es admisible que se intente criminalizar la actuación de la Guardia Civil, presentando como un acto inhumano el rechazo de quienes recurren a la resistencia pasiva para eludir el cumplimiento de la legalidad vigente. Confundir o dejarse confundir por interpretaciones intencionadas y apoyadas en vídeos sesgados, es tan atrevido como juzgar desde el desconocimiento la dramática realidad de la presión migratoria sobre la frontera sur de Europa.
Asimismo, desde esta Delegación del Gobierno se hace preciso advertir del riesgo de centrar el debate en la actuación de la Guardia Civil, a partir de imágenes desgajadas del continuo de las secuencias, cuya presentación de manera manipulada sólo consigue debilitar nuestro sistema y favorecer a las mafias que trafican con seres humanos y conducen a esos mismos inmigrantes a situaciones límite y desesperadas como las que se suceden en la valla de Melilla.
A esta Delegación del Gobierno no le cabe duda de que los agentes actuaron con proporcionalidad, congruencia y oportunidad, a pesar de la conflictividad extrema de un asalto masivo en el que se requisaron multitud de palos, cuchillos y garfios, en el que un guardia civil fue tirado al vacío desde una altura de 5 metros por las patadas que le propinaron algunos inmigrantes y en el que, además, hasta hubo quienes escupieron e incluso miccionaron sobre los guardias entre gritos de la palabra Ébola.
Esta Delegación del Gobierno es consciente del drama humano y la desesperación que asiste a quienes ansían cruzar a Melilla, pero aún así “es preciso el cumplimiento de la ley frente a un modelo de inmigración al que no podemos ni debemos resignarnos”, como en multitud de ocasiones ha reiterado el Delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani.