Delegación del Gobierno y Conselleria de Turisme inician una campaña conjunta para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la normativa por parte de las ‘party boats’

Palmer y Martínez, durante la presentación de la campaña

12/06/2014

La delegada Teresa Palmer y el conseller Jaime Martínez han presentado las medidas que llevarán a cabo ambas administraciones para controlar este tipo de empresas turísticas / Verificar las condiciones de seguridad de los pasajeros, inspeccionar la documentación o cumplir la legislación sobre ruidos son los objetivos principales


La delegada del Gobierno en Illes Balears, Teresa Palmer, y el conseller de Turisme i Esports del Govern balear, Jaime Martínez, han presentado esta mañana una campaña conjunta de las dos administraciones encaminada a garantizar de forma coordinada la seguridad, el control y la regulación de las embarcaciones de tráfico turístico de pasajeros, dentro de las que se incluyen las denominadas ‘party boats’.

El origen de esta campaña surge en las quejas recibidas por parte de diferentes sectores la temporada pasada ante la posibilidad de que dentro de esta actividad empresarial se estuvieran incumpliendo diferentes normativas. La Delegación del Gobierno se puso en contacto el resto de administraciones implicadas en la regulación de esta oferta turística (Govern, consells insulars y ayuntamientos) con la intención de definir las diferentes competencias y establecer un operativo de actuaciones para limitar y reducir las irregularidades que pudieran estar cometiendo las ‘party boats’, sobre todo en el litoral de Eivissa y Formentera, aunque también en zonas de Mallorca como la Bahía de Alcúdia y la costa del municipio de Calvià.

Tanto Palmer como Martínez han dejado claro, en primer lugar, que no existe ningún interés por parte de las administraciones públicas implicadas en hacer desaparecer este tipo de actividad, ya que se trata exclusivamente de asegurar el cumplimiento de las diferentes normativas que le afectan. Como actividad empresarial genera mano de obra y favorece el crecimiento de la economía balear, pero es necesario asegurar el correcto equilibrio entre su desarrollo y los derechos al descanso y a la seguridad de los ciudadanos y la protección del medio ambiente.

Por todo esto, de cara a la presente temporada, la Delegación del Gobierno tiene previstas, en coordinación con el resto de administraciones competentes (Conselleria de Turisme y Conselleria de Medi Ambient), actuaciones que certifiquen el buen cumplimiento de las diferentes normativas a las que están sujetas las empresas de ‘party boats’, de la mano de la Guardia Civil, Capitanía Marítima o de la Inspección de Trabajo y, si se detectarán infracciones, la Agencia Tributaria:

  • Controlar las condiciones de seguridad de los pasajeros (aforo, chalecos salvavidas, etc). Capitanía Marítima y Guardia Civil

  • Inspeccionar la documentación requerida para estas actividades (contratos, régimen Seguridad Social, Prevención Riesgos Laborales…). Inspección de Trabajo y Guardia Civil

  • Vigilar el cumplimiento de la normativa sobre ruidos y medio ambiente, mediante sonometrías y trasladando al empresario la necesidad de respetar los niveles acústicos. Govern, ayuntamientos y Guardia Civil

Después de las diferentes reuniones previas llevadas a cabo, ha quedado claro que existe un marco legislativo suficiente como para poder sancionar las infracciones que vienen aconteciendo, por lo que no es necesaria nueva regulación. La intención de la Delegación y el Govern balear es trasladar todas estas iniciativas a las zonas más afectadas, principalmente en Eivissa y Formentera, principalmente a los ayuntamientos afectados y otras autoridades.


Código de Buenas Prácticas

La Conselleria de Turisme tiene contabilizadas 47 empresas dedicadas al tráfico turístico de pasajeros, con un total de 97 embarcaciones, entre las cuales se encuentran las que llevan a cabo las denominadas ‘party boats’ (no significa que todas se dediquen a esta oferta de ocio). En la última revisión se detectaron 7 empresas (con 11 embarcaciones) que no cumplían la normativa vigente y a las que se les ha instado a regularizarse.

El incumplimiento de la normativa puede conllevar al inicio de expedientes sancionadores y, en el caso de gravedad, a la paralización de la actividad empresarial.

Por último, el Govern balear ha difundido un Código de Buenas Prácticas con el visto bueno de la Asociación Patronal de Empresarios de Actividades Marítimas de Baleares (APEAM), con el que se pretenden concienciar a los empresarios de la necesidad de cumplir una serie de medidas encaminadas a mejorar la seguridad, respetar el medio ambiente y el descanso del resto de vecinos y turistas.