El Ministerio de Fomento comienza la reparación del talud de la Autovía A-6 afectado por desprendimientos en el km 418 a su paso por la provincia de León

05/03/2009

Se realizará en diferentes fases, que ya han comenzado a ejecutarse

El pasado día 20 de Febrero de 2009, los servicios de conservación del Ministerio de Fomento detectaron algunas grietas en una parte de la coronación del gran talud existente en la margen derecha de la A-6 en su pk 418 margen derecha. El movimiento evolucionó durante el sábado 21. En la tarde de este día 21, se procedió, por motivos de seguridad, al cierre de la A-6 en ambos sentidos de circulación, implantándose un desvío de la citada autovía entre los pk 415 (Trabadelo) y 420 (La Portela de Valcarce) a través de la N-VI. Este desvío comenzó a funcionar antes de caer la noche del día 21, habiendo sido decidido por el personal del Ministerio de Fomento y la Guardia Civil de Tráfico y coordinado adecuadamente con las Delegaciones de Gobierno de Castilla y León y Galicia. Desde esa fecha el desvío funciona con normalidad.


El tráfico en este desvío tiene una intensidad de 9000 vehículos/día, con un 27% de pesados. El desvío habilitado a través de la N-VI está funcionando de manera correcta y los transportes especiales de mayor longitud han sido regulados por la Subdelegación del Gobierno en León y la DGT para que circulen en una franja horaria entre la 1h y las 5h de la mañana, con lo cual las incidencias para el tráfico serán mínimas.
 
ANTECEDENTES DE LA OBRA
El talud afectado había sido construído entre los años 1999 y 2002. Se trata del talud de mayor superficie y altura de toda la autovía del Noroeste. Tiene una longitud de 600m, una altura máxima de 150m y una superficie entorno a 7 hectáreas.

El deslizamiento de ladera afecta a una superficie entorno a tres hectáreas y se estima que ha movilizado entorno a 300.000 m3. La grieta superior está entorno a 125 m de altura con respecto a la calzada de la A-6 y el pie de la rotura está por encima del muro de repié. Esto supone que no están afectados por el deslizamiento ni la calzada de la autovía ni el muro existente.

La parte afectada por el movimiento de ladera es la más occidental del talud y fue la que antes se construyó (años 2000 y principios de 2001), ya que la parte central y oriental tuvo un especial tratamiento durante la construcción con medidas de sostenimiento y drenaje, varios muros anclados y con la construcción de un túnel artificial en su pie. Esta parte central y oriental del talud no se ha visto afectada por el movimiento de ladera.

Desde la puesta en servicio en 2002 hasta Febrero de 2009 no se habían producido incidencias en la explotación de este talud de la A-6.
 
ACTUACIONES DE REPARACIÓN
Desde el momento en que se ha detectado el movimiento, se ha actuado blindando la cabeza del deslizamiento al agua, mediante el hormigonado de caminos y zonas de posible infiltración de escorrentías, que han acotado el deslizamiento de ladera.

La pluviometría de este invierno con la elevación de niveles freáticos, combinada con la muy compleja geología de las pizarras fracturadas de este desmonte, se estima que son la causa principal de esta rotura parcial.

Se ha diseñado un proceso de reparación del talud consistente en las siguientes fases:

1. Afianzar la cabeza del deslizamiento para evitar su progresión. Hormigonado de caminos, cunetas, impermeabilización de posibles vías de entrada de agua a la zona deslizada. Labores de protección de las calzadas actuales de la autovía (geotextil de protección con una capa de tierra, desmontaje de barreras e instalaciones varias). Auscultación. Preparación del camino de acceso a las distintas zonas de trabajo en el talud. Realización de sondeos. Actualmente se están ejecutando estos trabajos.

2. Una vez ha sido afianzada la cabeza del talud, se inicia en esta fase el descabezado del talud en bancadas entorno a 5m que son reforzadas, sostenidas y drenadas. Se irá descendiendo en la excavación retirando el material movilizado en el deslizamiento de ladera, que será contenido con distintas medidas de sostenimiento y drenaje, muros anclados. Se ejecutarán distintas bermas hormigonadas.

 3. Construcción de una estructura de protección de ambas calzadas, cubriendo las mismas a efectos de evitar eventuales incidentes de explotación.
 
4. Extensión de la instrumentación y auscultación.

En lo relativo al plazo de la obra de reparación del talud, ha de decirse que por la especial dificultad de los trabajos, que requieren disponer maquinaria en grandes alturas y en bermas con complejos accesos, la seguridad y salud, obligará aunque se trabaje en turnos continuados a llevar unos rendimientos bajos por el carácter secuencial de las fases de la reparación. Además las condiciones meteorológicas podrían conllevar la necesidad de efectuar restricciones en algunos tajos más complejos por razones de seguridad y salud. Los tratamientos a realizar lógicamente dependerán del estado del talud en cada zona, que sólo se conocerá de manera exacta al ir avanzando el retaluzado.

En la actualidad trabajan en la zona los equipos de la conservación integral del tramo y está previsto que mañana día 6-3-09 se incorporen las primeras máquinas de movimiento de tierras a la cabeza del talud.