El delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, inaugura el Curso Selectivo del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias

El delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, inaugura el Curso Selectivo del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias

19/01/2009

Se celebra en A Coruña


El delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, inauguró esta mañana el Curso Selectivo del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias, organizado por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior. El acto contó con la presencia del director general de Coordinación Territorial y Medio Abierta, Virgilio Valero, y la directora del Centro Penitenciario de Teixeiro, Silvia Alonso.
 

Este curso será seguido por 102 alumnos que han superado la oposición del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias correspondiente a la convocatoria de 2008.

 
DISCURSO
 

Hoy damos inicio al curso del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias, que, como viene siendo habitual en estos últimos años, sale de Madrid para celebrarse en otros sitios de España, como éste de A Coruña.

 

Como saben todos, el Gobierno considera prioritario que la atención que se presta en los Centros Penitenciarios cumpla con los principios de la institución, que no son otros que la reeducación y reinserción social de la población reclusa. Ésa es, a fin de cuentas, la idea nuclear de nuestro sistema y es el objetivo por que el que los funcionarios y colaboradores ponen cada día lo mejor de sí mismos.

 

Los alumnos de este Curso váis a formar parte de este sistema en breve, por voluntad propia y no sin sacrificio, puesto que habéis superado ya una dura fase de oposición en competencia con muchos candidatos en toda España. Sois 102 alumnos que habéis demostrado vuestra aptitud y capacidad para este puesto y que ahora recibiréis una formación específica que, sin duda, es imprescindible para vuestro trabajo diario. Este curso no es sólo una herramienta formativa sino que es una manifestación más del compromiso del Gobierno con la calidad de los servicios penitenciarios. Una calidad que ha aupado a nuestro sistema a la altura de los más avanzados de Europa cumpliendo con los compromisos que nuestra Constitución le encomienda. 

 

En la nueva vida profesional que ahora comienza, el estado os ha entregado una tarea extraordinariamente importante para la seguridad del país: custodiar a personas privadas de libertad y ayudar a que el tiempo que permanecen en esta institución les sirva para reincorporarse a la sociedad como personas insertadas. Sois servidores del estado con un plus de responsabilidad que debe ser convenientemente reconocido.

 

Pero todos sabemos que la tarea no es fácil. Estamos asistiendo a un incremento continuado de la población reclusa, que se sitúa ahora en más de 73.000 personas. Y el futuro no es halagüeño porque nadie es ajeno a la situación económica que atravesamos y a las implicaciones que puede tener en el aumento de la población reclusa. Eso plantea, como es lógico, las correspondientes necesidades de incremento en las plantillas así como de centros penitenciarios y de inserción social. En vuestro caso, esto se está consiguiendo con la incorporación anual de más de 1.000 ayudantes, que se unen al resto de cuerpos que prestan servicio en esta institución.

 

Estáis en una fase importante de vuestra formación, pero no debéis olvidar nunca que vuestra responsabilidad incluye el deber de continuar ininterrumpidamente vuestra formación para adaptaros a las nuevas situaciones y a los nuevos problemas. Y si esto es válido para todos los funcionarios públicos, es especialmente importante para vosotros, porque váis a desarrollar una delicada función del mayor interés para los reclusos y para la sociedad entera, a quien en última instancia nos debemos los funcionarios.

 

Desde aquí os animo a que, en estas fases previas a la incorporación definitiva a vuestra función, pongáis eficazmente en práctica esa voluntad de preparación. Voluntad que será el motor que os impulse para realizar una buena carrera administrativa y de la que dependerá la eficacia del servicio al que tienen derecho los reclusos y los ciudadanos en general.

 

Unida a esta petición os deseo el mayor de los éxitos en esta carrera profesional y declaro oficialmente inaugurado este curso.