Javier Losada pide a la Xunta que se ponga del lado de los gallegos y respalde los nuevos objetivos de estabilidad del Gobierno de España
23/07/2018
Apoyar las medidas propuestas por el Gobierno es garantizar más recursos para sanidad, para educación, para servicios sociales y para las pensiones en Galicia
Confía en que el ejecutivo gallego defienda los intereses de Galicia en esta ocasión de la misma manera que lo hizo recientemente en la reunión con el presidente Pedro Sánchez
El delegado del Gobierno en Galicia solicita a la Xunta que se ponga del lado de los gallegos y apoye los nuevos objetivos de estabilidad propuestos por el Gobierno para el período 2019-2021, porque ello supondrá contar con más recursos en sanidad, en educación, en servicios sociales y en pensiones para Galicia.
Javier Losada confía en que el gobierno autonómico defienda los intereses de Galicia, como ha hecho recientemente en la reunión mantenida con el presidente del Ejecutivo español, y respalde las últimas medidas del Consejo de Ministros, toda vez que garantizan más recursos económicos para nuestra Comunidad Autónoma y para desarrollar políticas sociales y de progreso para los gallegos y gallegas. No tendría sentido, además, que la Xunta y otras comunidades exijan más ajustes de los que impone la propia Unión Europea, y que perjudicarían directamente a la ciudadanía.
Estar a favor de los nuevos objetivos significa estar a favor de que haya más recursos económicos para dar respuesta a las necesidades de los gallegos. Estar en contra, equivale a mayores ajustes y, por lo tanto, perjudica al Estado de bienestar, ha explicado el delegado del Gobierno.
Con los nuevos objetivos, las comunidades autónomas tendrán 2.500 millones más de margen fiscal en 2019 gracias a las dos décimas de relajación del déficit, que pasa del -0,1% al -0,3%. Además, también se relaja una décima el objetivo para 2020. Es decir, son dos años consecutivos con más margen para fortalecer el Estado de bienestar.
Asimismo, tener un mayor margen fiscal también beneficiará a los ayuntamientos gallegos porque el Gobierno podrá ser más ambicioso a la hora de reformar la regla de gasto o de permitir que un mayor porcentaje de su superávit se destine a políticas sociales.
Por otra parte, el delegado del Gobierno en Galicia recuerda que no todas las comunidades están limitadas por la regla del gasto de la Ley de Estabilidad y que además, como sucede con los ayuntamientos, con un mayor margen fiscal, el Gobierno también podría perfeccionar la regla de gasto autonómica.
Por tanto, esta propuesta es un paso más en la defensa de un Estado fuerte, capaz de redistribuir y de mantener unos servicios públicos de calidad, lo que hace difícil entender su rechazo, sino es por una cuestión ideológica ya que no se podría entender muy bien que se pidan y defiendan más ajustes de los que exige y que se actúe para que las comunidades autónomas y la Seguridad Social dispongan de menos recursos.
Y es que el cambio de Gobierno ha traído también un cambio en las políticas económicas. El objetivo de déficit público para 2019 pasa del 1,3% al 1,8% del PIB y de estas cinco décimas, dos son para comunidades autónomas, dos para Seguridad Social y una para la Administración central. Además, se suavizan los objetivos de 2020 y 2021.
El Consejo de Ministros ha aprobado también el techo de gasto para los Presupuestos Generales del Estado para 2019, que aumenta un 4,4% hasta los 125.064 millones. Por ello, Javier Losada resalta que el Gobierno está defendiendo un Estado fuerte, capaz de redistribuir y de mantener unos servicios públicos de calidad.
De la misma manera, desde la Delegación del Gobierno se recuerda que a pesar de los intentos de generar confusión, el techo de gasto no se vota ni en el Congreso ni en el Senado. Es competencia del Gobierno aprobarlo y simplemente se informa al Parlamento. Ésta es una cuestión importante, ya que lo que vota el Congreso y el Senado son los objetivos de déficit, no el techo de gasto.
En cualquier caso, si esos objetivos de déficit son rechazados en el Senado se mantendría la senda anterior, lo que perjudicaría sobre todo a las comunidades autónomas, que tendrían que hacer un mayor esfuerzo para cumplir el déficit al perder esas dos décimas de margen. También se vería afectada la Seguridad Social, que perdería otras dos décimas adicionales. Por el contrario, la administración central sólo perdería una décima, lo que en todo caso no pondría en riesgo los Presupuestos Generales del Estado para 2019, que seguirán siendo expansivos para asegurar una recuperación justa.